Por inducción al suicidio fueron detenidos, Rodomil José Rodríguez Perales (31) y su pareja, Indira Velásquez Velásquez (27). Luego de las investigaciones que adelantó el Cicpc en Maturín, Monagas, se determinó que los maltratos de ambos contra el adolescente José Alejandro Rueda Velásquez (13), lo indujo a quitarse la vida luego de haber sido castigado por reprobar una materia en su liceo.
Se observa que la madre concibió a los 13 años, con otra pareja, y parió a los 14 al hijo que tenía 13 años. Este es un grave problema social.
«A través del proceso de investigación realizado por sabuesos de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas de la Delegación Municipal Maturín, se conoció que el adolescente fue inducido por su padrastro a tan atroz hecho. Además el hombre lo había abusado sexualmente», informó el comisario general Douglas Rico.
«Según pesquisas del Cicpc, al presenciar la autopsia del joven, entrevistas a vecinos, amigos del adolescente y profundizar las averiguaciones, lograron determinar que su padrastro Rodríguez Perales y su madre Velásquez Velásquez, constantemente agredían y vejaban al muchacho, y en muchas ocasiones sin razón alguna; para completar el cuadro, el padrastro constantemente lo abusaba sexualmente. El día del hecho, luego de reprenderlo duramente por su desempeño escolar, el hombre sometió y abusó sexualmente de José Alejandro, nuevamente, acciones que en su conjunto lo condujeron erróneamente a quitarse la vida, por ya no aguantar estos episodios y los constantes malos tratos que le daban».
Los riesgos de tener hijos antes de tiempo
En este suceso se conjugan factores que la sociedad debe tomar muy en cuenta, pues se trata de la salud del llamado tejido social: salió embarazada a los 13 años y precisamente cuando su hijo estaba en esa edad, ella que evidentemente no sentía el mayor afecto por el hijo que concibió cuando era ella misma una niña, permitía que su pareja maltratara al adolescente e incluso abusara sexualmente de él.
Ella no tenía edad para tener un hijo, sin embargo lo tuvo. Luego, ¿tenía recursos para mantenerse ella y mantener al niño? o ¿dependía de un hombre cualquiera que le ofreciera por lo menos una cama y algo de comida para ella y para el hijo que había llegado por adelantado.
«El embarazo adolescente corta sueños que la vida no devuelve», dijo alguien con mucha razón.
Corta sueños, transforma la vida de un ser humano que, en muchísimos caso, descargan sobre ese hijo que no pidió venir al mundo, todas sus frustraciones y fracasos. Son los niños no culpables que pagan una cadena perpetua de desamor y pueden convertirse en un tremendo problema social.
Hay que hacer esfuerzos por frenar el embarazo adolescente, para evitar que se siga formando una cadena de generaciones condenadas al fracaso, el sufrimiento y hasta la esclavitud sexual.
Se conoció además que el hombre al ser verificado en el Sistema de Investigación e Información Policial (Siipol), arrojó que posee registros por violencia y resistencia a la autoridad y robo genérico.
Rico resaltó que este caso quedó a disposición de la Fiscalía Novena del Ministerio Público en esa entidad.