Las investigaciones del asesinato del joven graduado de piloto privado Nicolás Fermín, 23 años, avanzan.
Él para completar sus estudios y obtener la licencia de piloto comercial necesitaba pagar horas de vuelo en solitario, que son muy costosas, y por eso se desempeñaba como taxista en su carro Aveo con lo cual iba completando lo que necesitaba, porque los recursos de su familia se fueron agotando en sus estudios.
Hijo ser taxista es muy peligroso, le había advertido su padre, pero Nicolás siguió trabajando, hasta que las circunstancias le dieron la razón a su viejo: Hoy está muerto, pero lo mataron dos oficiales que se supone debían garantizar la seguridad de la gente, en una acción confusa que se especuló inicialmente que era un intento de atraco.
El fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó que los dos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que presuntamente asesinaron a Fermín, serán imputados por Homicidio Calificado por Motivos Fútiles, Uso Indebido de Arma Orgánica y Omisión de Socorro.
Los funcionarios que quedaron identificados como Freides Jesús Camacho Reyes y Damián Rafael Ortíz Flores, ambos de jerarquía de oficiales, adscritos a la División contra el Secuestro de la PNB