Un fiscal especial nombrado para investigar los tratos entre el fiscal general de Suiza, Michael Lauber, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, puso en marcha un proceso penal contra el jefe del fútbol mundial y pidió permiso para abrir procedimientos contra del primero.
Lauber ofreció su dimisión el mes pasado, después de que una corte concluyó que encubrió una reunión con Infantino y mintió a supervisores mientras su oficina investigaba la corrupción en torno al ente rector del balompié mundial.
La autoridad que supervisa a los fiscales federales suizos dijo el jueves que el fiscal especial Stefan Keller, nombrado este mes para revisar quejas penales contra los dos hombres y otros implicados, halló indicios de conducta criminal relacionada con los encuentros.
Lauber e Infantino negaron con anterioridad haber cometido irregularidades.