María Lourdes Arráez, mlalaverdad@gmail.com.- Para participar en una sesión especial en la Asamblea Nacional, y realizar diversas actividades en apoyo a la Ley de Amnistía y la liberación de los presos políticos, ayer llegaron a Venezuela los premios Nóbel de la Paz, Oscar Arias y Lech Walesa, así como la hija de Desmond Tutu, Mpho Tutu.
El primero en llegar al país fue Óscar Arias, ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, quien resaltó que si el gobierno de Venezuela se considera una democracia, no puede aceptar presos políticos. “El mundo entero está esperando que salgan de la cárcel los presos políticos”.
Como demócrata convencido, aseguró que el pasaporte para ingresar a la comunidad democrática en el mundo, es liberar a los presos políticos, destacando que la situación de los derechos humanos en el mundo es muy triste por las guerras, sobre todo en el Medio Oriente, la mayor violación a un derecho humanos es la violación a la vida, pero también es doloroso que hayan todavía regímenes que introduzcan en la cárcel a la gente por pensar diferente.
“La esencia del demócrata, si no tiene oposición, es crearla no destruirla y llevar a prisión a una persona por ser disidente de un gobierno, es propio de gobiernos autoritarios y totalitarios, pero no de democracia”.
Por su parte, Lech Wałęsa, antiguo sindicalista y activista de los derechos humanos y presidente de Polonia de 1990 a 1995, aseveró que “siento que las cosas se están moviendo hacia la dirección correcta en Venezuela”.
La última en llegar fue Mpho Tutu, hija de Desmond Tutu, quien destacó que “cuando una persona está presa todos estamos presos. Un país que tiene presa a una persona por disentir, no es un país demócrata. Nosotros venimos aquí a contribuir con nuestra experiencia de lo que fue el apartheid, es nuestra responsabilidad llevar por el mundo el mensaje de que en un país donde se tengan presos políticos y presos de conciencia, nunca podrá hablar de que vive una democracia completa”. /mp