Hace 15 días fueron despedidos dos de los porteros que durante 10 años trabajaron para el condominio Farallón Centinela, ubicado en Naiguatá, por lo que asistieron a la Inspectoría del Trabajo para obtener “el pago justo por tantos años”.
“Mi compañero Daniel Iriarte y yo fuimos despedidos. Denunciamos porque nos están sacando una cuenta muy injusta. Quieren darnos un solo millón cuando hay persona que han trabajado en otros sitios durante dos o tres años y la cuenta es de dos o tres millones de bolívares”, afirmó Danilo Santana.
Señaló que volverán a la Inspectoría para hacerle seguimiento a sus casos.AM/jd