Con mucho dolor, Zobeida Díaz relata que su primo, Gregorio Martínez (34), murió en Osma por falta de medicamentos y es que el jueves 11/4, se enterró un clavo en el pie, fue al CDI del pueblo de Caruao donde lo atendió un médico cubano cuyo nombre desconoce.
“Había toxoide, pero no estaba la que inyecta y por eso lo enviaron para la casa, sin mandarle nada”.
El viernes a las 9:00 de la mañana fue al hospital de La Sabana, donde convulsionó, aunque allí sí le colocaron toxoide, pero en vez de remitirlo al Seguro le dijeron que se fuera a su casa.
“Tenía un fuerte dolor y toda la pierna hinchada”. El sábado seguía con el malestar. “Se quejaba mucho y con calmantes le atenuaban el dolor”.
El domingo, su mamá desesperada lo volvió a llevar al CDI donde hicieron contacto con Elis Blanco, jefe civil de Caruao, para conseguir una ambulancia y trasladarlo al Seguro de La Guaira, pero no la consiguieron.
“Tuvieron que trasladarlo en una camioneta, pero mi primo murió este domingo a las 1:00 de la madrugada, cuando iban por Osma, y le dio un paro respiratorio”.
Greorio Martínez era un trabajador incansable, que se dedicaba con pasión a la agricultura en el asentamiento de Caruao y deja 5 hijos muchachos huérfanos”.
No es justo que se pierda una vida, porque en los centros hospitalarios de Caruao no hay nada, los médicos no son diligentes y tampoco cuentan con una ambulancia para los traslados.
Hizo un llamado al gobernador José Alejandro Terán para que tome cartas en el asunto y ordene una investigación porque este caso no debe quedar impune. /BR/jd