Si bien recibir un premio de la academia es la alegría más grande que puede experimentar un actor, pocos entendieron por qué Frances McDormand comenzó a aullar en medio de su discurso cuando recogió la estatuilla a la Mejor película en calidad de productora en la ceremonia del domingo. La veterama actriz, que ya suma tres Oscars, expresó que se lo dedicaba “a su lobo”.
Se trata de Michael Wolf Snyder, cuyo apellido se traduce precisamente como ‘lobo’ y que ejerció las labores de diseño de sonido y mezclador en la película. Un trabajo esencial para el éxito de Nomadland que por desgracia no podrá disfrutar del reconocimiento recibido anoche en la gala porque el pasado 1 de marzo se quitó la vida.
Según explicó su padre después de encontrar el cuerpo sin vida de su hijo, al parecer Michael sufría depresión desde hace tiempo y el aislamiento social al que obliga el coronavirus durante el último año fue demasiado para él.
“Estoy seguro de que para Michael fue muy difícil pasar la mayor parte del último año encerrado solo en su pequeño apartamento de Nueva York. Él estaba entusiasmado con el trabajo que había hecho en Nomadland y nos contó muchas historias sobre los momentos felices que vivió en el rodaje y la maravillosa gente que conoció durante el mismo”, escribía el padre.
“Wolf grabó nuestros corazones. Cada latido. Para mí, él es Nomadland”, declaraba entonces McDormand nada más enterarse de la noticia. Verla aullar sobre el escenario es lo mínimo que podía hacer para honrarle en un día tan importante.