El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se convirtió en el último funcionario de la administración de Donald Trump en rechazar los resultados de las elecciones presidenciales y asegurar que será el actual mandatario quien comenzará el próximo período presidencial, en enero de 2021.
Consultado en una conferencia de prensa si el departamento de Estado se estaba preparando para iniciar contactos con el equipo del presidente electo Joe Biden y, de no ser ese el caso, como podría afectar eso a una transición de poder fluida, Pompeo expresó: “Habrá una transición fluida al segundo período del presidente Trump”.
Y agregó: “Estamos listos. El mundo está mirando lo que sucede. Estamos contando todos los votos. Hay un proceso y la Constitución lo detalla de manera bastante clara. El mundo debería tener la confianza de que se realizará la transición necesaria para asegurar que el departamento de estado continúe siendo funcional y exitoso como lo es hoy a partir del 20 de enero un minuto después del mediodía”.
Trump se ha negado a conceder la carrera presidencial alegando que el proceso estuvo empañado por la realización de millones de votos ilegales. De momento el mandatario está organizando su ofensiva legal, la cual planea llevar hasta la Corte Suprema, pero no ha habido indicios o pruebas de irregularidades en los votantes o de fraude generalizado en las elecciones.
«Estamos haciendo grandes progresos. Los resultados comienzan a llegar la próxima semana. ¡Vamos a ganar!», escribió Trump en Twitter.