*Resultaron detenidos cuatro vecinos que fueron llevados a Guaracarumbo
María Elena Moreno
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Lo que inició como una manifestación pacífica por comida de los vecinos de los sectores La Capilla parte alta, La Pipotera, El Tamarindo, entre otros, terminó en una batalla campal cuando funcionarios de Polivargas comenzaron a disparar perdigones y gases lacrimógenos para dispersar a los protestantes, quienes se quejaban de tener más de un mes sin suministro de alimentos.
Durante hora y media se extendió la protesta, en la que resultaron detenidas cuatro personas, que fueron trasladadas al módulo de Guaracarumbo, así lo denunciaron los afectados que rechazaban la arremetida solo por “exigir el derecho a la comida”.
“No es justo que reaccionaran de esa manera y que sean las mismas autoridades que fomenten ese desorden. Incluso golpearon a una mujer en el rostro que exigía respuesta, ¿con quién contamos entonces?”, se preguntó Alexibel de García.
Dayerlin Caraballo manifestó que fueron más de 600 familias que se cansaron de esperar y salieron a reclamar porque “tampoco nos han entregado tickeras, ni perniles, ni ningún otro beneficio”. Resaltó que, debido a los gases, muchos niños se ahogaron y corrían despavoridos por las calles huyéndole además a los perdigones.
Sin respuesta concreta
Plantearon liberar el paso a cambio de una reunión a las 3:00 de la tarde con la jefa civil Nayadé Pérez y un representante de la recién electa nueva gestión de la Alcaldía. El encuentro se cumplió pero, según denunciaron los vecinos, no hubo una respuesta concreta, solo les dijeron que deben esperar.
Al parecer, a partir de mañana empieza el abastecimiento en Catia la Mar y se espera que entre el 26 y 27 de diciembre les corresponda a estos sectores. Aunque continuarán con las reuniones para tratar otros temas como vialidad, agua y transporte.
A las 7:00 de la noche se reportó otra protesta, pero en Playa Grande, igualmente por falta de comida./va