En el centro de acopio de pescadores de Chuspa, desde hace meses no se vende pescado barato porque todo sale para el comercio fuera de la zona.
«Un pequeño grupo maneja la distribución de gasolina y venta de aceite. Los precios del pescado por las nubes y el negocio es sacarlo con los caveros», dijo un vecino del pueblo.
Señala que el corocoro, cachoneta, que cuesta menos de un dólar y que consumen los pobladores por barato, está desaparecido. «Hay que estar a orilla de playa a esperar si una lancha trae algo de pescado barato y los pescadores se conduelen de la gente. Esto ocurre a diario».
Informó que ahora por la temporada, se dedican solo a pescar calamares porque está en 10 dólares el kilo les genera más ingresos.
Reiteró que Chuspa es un pueblo con tradición pesquera, pero su gente pocas veces tiene acceso al pescado. «A los pescadores los financia el gobierno pero el pueblo no es el más beneficiado».
Agregó que desde hace dos meses no les llega el gas. «Con esta lluvia hasta la leña será difícil conseguirla».
Por Luis López