Terminales de Capitolio y Gato Negro se llenaron de temporadistas que hicieron hasta dos horas de colas para tomar transporte público hacia Catia La Mar, Caribe, Camurí Chico, Macuto, Caraballeda, Naiguatá, Los Ángeles y Los Caracas.
Un lunes de Carnaval con playas abarrotadas de ciudadanos se vivió en el estado Vargas con la llegada, desde tempranas horas, de miles de caraqueños y visitantes de otros estados del país que eligieron como destino este espacio turístico.
Las terminales de Capitolio y Gato Negro se llenaron de temporadistas que hicieron hasta dos horas de colas para tomar transporte público hacia Catia La Mar, Caribe, Camurí Chico, Macuto, Caraballeda, Naiguatá, Los Ángeles y Los Caracas.
«En las unidades del Estado el pasaje costaba entre Bs 100 y Bs 300. Mientras que en líneas privadas se cobraba hasta Bs 500 a los temporadistas para acudir a las playas del este del estado Vargas», contó Alejandro Inciarte, residente de El Valle, quien viajó a la costa varguense con su esposa y sus tres hijos.
Los temporadistas que lograron tomar transporte público desde muy temprano se encontraron con largas colas de vehículos desde Catia hasta avenida Carlos Soublette de La Guaira.
A lo largo de la autopista Caracas – La Guaira fueron desplegados un gran número de funcionarios de la Guardia y Policía Nacional, Bomberos del Distrito Capital y de Vargas, Protección Civil, de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y de la Policía de Vargas, quienes revisaron a motorizados, conductores y camionetas de pasajeros para evitar accidentes de tránsito, actos de violencia y cualquier incidente que afectara la seguridad de los temporadistas. En esta autopista fueron desplegados 15 puntos de control.
El personal de Guardia en la autopista Caracas – La Guaira informó que miles de conductores bajaron al litoral desde las 6 a.m. el lunes de Carnaval. «Solo hemos reportado dos accidentes sin lesionados, que generaron poco congestionamiento», señalaron.
Al llegar a la aduana de La Guaira el tránsito vehicular fluyó con más rapidez. Incluso en las cercanías al hospital José María Vargas fue habilitado un canal de contraflujo en la trocha y puente de guerra tras el desplome del puente Guanape II.
Las playas Camuri Chico, Caribe, El Yate, Macuto, Naiguatá y Los Ángeles se llenaron de temporadistas, quienes en su mayoría bajaron a Vargas equipados con agua mineral, desayunos, almuerzos y bebidas alcohólicas, pues no les alcanza el salario que devengan para comprar pescado frito, refrescos y demás comidas con especies del mar en Vargas. Eloína Andara, residente de Catia, contó en playa Los Ángeles que cualquier producto se vendía en Vargas al doble del precio legal.
«Una bolsa de Doritos me costó Bs 2.500, en Caracas cuesta la mitad. Una caja de cervezas acá te la venden en Bs 35 mil. En la capital cuesta Bs 26 mil. Y la comida es impagable. Por esta razón hicimos panes con pernil y berenjena para el almuerzo», relató.
Vendedores informales de alimentos del mar contaron en las playas Los Ángeles y Caribe que sus productos se vendían entre Bs 3 mil y Bs 6 mil. «Son envases de pepitona con camarones, calamares y mejillones de distintos tamaños. La situación está difícil. No se vende igual que hace dos años», informó Marlon Peña, comerciante.
Desde el sábado pasado hasta la tarde del lunes solo se habían reportado dos niños extraviados y 15 rescates en playa Los Ángeles, informó el personal de salvavidas de la Asociación Cooperativa de Guardianes Alto Mar. «Atenderemos emergencias hasta las 5 p.m. del martes de Carnaval 2017», indicaron.
En gran cantidad de puestos los temporadistas consumían alimentos preparados en casa, arroz con pollo, plátanos, sanduches, pinchos, sopas preparadas a orilla de playa y hasta pinchos en pequeñas parrilleras. «Es la crisis económica», indicaron los consultados en las playas de Vargas.
Los temporadistas que decidieron comer en Vargas pagaron entre Bs 5 mil y 8 mil por un plato de pescado con ensalada y tostones. «La parrilla de Carite para dos personas me la vendieron en Bs 18 mil. La cerveza en Bs 1.200 cada una. Los toldos me los alquilaron en Bs 2.500 y si pedías una churuata más grande pagabas Bs 3 mil», informó Roberto Mendoza, residente de Caracas.
Ana Ramos, comerciante, solo había vendido 15 platos de pescado hasta las tres de la tarde del lunes de Carnaval. «La gente está comprando lo más económico, empanadas a Bs 1 mil. He vendido como 200 empanadas y poco pescado. Otros se quejan del precio de los refrescos, entre Bs 4 mil y Bs 5 mil», reveló.
Mientras que otros comensales prefirieron comprar sopa de pescado o fosforera a Bs 4 mil y Bs 5 mil el plato, respectivamente. «Las ventas no alcanzan para pagar la mercancía nueva para reponer el inventario», señaló Ramón Gómez, comerciante de Vargas.
Al final de la tarde del lunes de Carnaval miles de temporadistas debieron hacer hasta dos horas de colas para subir a Caracas. El viaje de vuelta fue también muy lento, pues las calles de Vargas colapsaron por la caravanas de Carnaval realizadas por las autoridades locales y por los vecinos
Fuente: El Universal/Foto el Universal