Laura De Stefano
Un trato humanitario es el que piden los familiares de los pacientes del hospital Dr. José María Vargas, Seguro de La Guaira, a los doctores de la sala de trauma shock porque a la larga espera por saber el estado de salud de su pariente se suma la empatía del personal médico.
Este es el caso vivido por un grupo familiar de Caribe, integrado por el hijo, la hermana y sobrino, de una paciente de 77 años de edad que ingresó este lunes a raíz de una descompensación provocada por la diabetes y otras patologías. Manifestaron que las visitas son fugaces, solo este miércoles por ser fiesta tuvieron más tiempo de verla.
Además, de la falta de información sobre el estado de salud de la paciente y el tratamiento recibido, están las demandas del hospital en insumos. “Nos han pedido de todo hasta hacerles exámenes en la calle, tubo de ensayo y centros de cama. Tuvimos que pagar $43 por un perfil 20”.
Aunque no tuvieron quejas de la atención y cuidado del paciente, sí de la prepotencia de algunos del personal de salud y del hermetismo porque desde que ingresaron a su familiar no han podido hablar con ningún especialista. “Cuando yo hospitalicé a mi mamá en una clínica nos informaban de todo”.
El sobrino dijo que tenía 24 horas pernoctando en el lugar y que logró verla por unos segundos. “Uno ha pagado años por un servicio como el Seguro Social y que cuando lo utilice no sea atendido duele. La única respuesta que recibimos es que está delicada de salud”, expresaron.
Los familiares son llamados a gritos, desde una distancia de 50 metros, por dos trabajadoras flanqueando las puertas del hospital. No hay forma de entrar a las instalaciones, al menos que ellos los autoricen.