Lorena Correa.- Como un calvario califican los pasajeros su día a día a bordo de las unidades colectivas, debido a los ruidos molestos por parte de los equipos de sonido de los carros. Piden a las autoridades “meter el ojo” a la situación y sancionar a los choferes abusadores.
Vilma Figueroa, indicó que a diario sufre a causa de los atropellos cometidos por los transportistas, pues al momento de solicitarles bajarle el volumen a la música solo recibe insultos.
“El pan de cada día es discutir con el conductor, porque creen que llevan una fiesta a bordo de la unidad. No estamos en contra de la música, pero sí les exigimos colocar un volumen adecuado que no moleste la paz y tranquilidad de nadie, porque incluso al momento de pedir la parada no escuchan”.
Felicia Sojo, informó que todos los días vive una tortura, soportando el exceso de volumen desde Catia la Mar hasta Maiquetía, y cuando se dispone a retornar a casa ocurre la misma situación.
“No todos los días estamos con el mejor estado de ánimo, además, cuando vamos con dolor de cabeza y aturdidos por un fuerte día de trabajo, debemos quedarnos callados porque de lo contrario nos insultan y nos mandan a bajar de las unidades. Ya es hora de darle un alto a esta problemática, que mantiene a muchos preocupados, porque con el déficit de transporte no podemos darnos el lujo de esperar que pase un carro sin música”. LC/ar