Fallas en la infraestructura, falta de equipos y medicinas impiden la prestación de un mejor servicio en el Ambulatorio Fernando Rísquez de la Soublette.
Luis Roquett, vecino, indica que el centro asistencial no ha sido tomado en cuenta y mucho menos incluido en los programas de recuperación lo que ha hecho que se deteriore cada día más.
«El personal hace magia para poder atender a los pacientes porque no cuenta con los implementos necesarios, lo poco que hay lo tienen que llevar de la casa».
Sostiene que el centro podría ser un gran apoyo para los vecinos de Catia la Mar y zonas aledañas por eso es necesario que la Gobernación tome en cuenta la denuncia para que proceda a la recuperación de todas sus áreas que tanta falta hacen. /BR