En agosto, cuando repararon la cancha de Santa Eduvigis, quitaron las rejas del ambulatorio. La promesa de los trabajadores fue que enviarían una cuadrilla para colocarlas nuevamente y también para recoger los escombros, pero no fue así.
«Acordaron con el consejo comunal que limpiarían las áreas, pero no han solucionado nada. En la noche se meten malhechores detrás del ambulatorio y nos da miedo», contó una vecina.
El personal de salud no estaba en el centro cuando dejaron los escombros. Se dieron cuenta al día siguiente cuando asistieron a cumplir su jornada laboral. «A veces cuando estamos en las consultas se escucha cuando entran. No podemos estar tranquilos así».
Pidieron a las autoridades regionales enviar la cuadrilla para que coloquen las rejas y también para recoger las bolsas de escombro que dejaron. «Deben devolverle la seguridad al ambulatorio». / VC/jd