En la calle Los Molinos, subida de Los Próceres, Catia la Mar, desde hace 2 meses hay una boca de visita sin tapa a la que los vecinos le pusieron un caucho para alertar a los desprevenidos.
A pocos metros también hay una alcantarilla peligrosa, pues las rejillas están deterioradas por el óxido y la falta de mantenimiento. “El paso vehicular está bastante difícil. Lo que preocupa es que ya tiene varias semanas que se hundió, por un lado, lo que puede espichar un caucho fácilmente”, denunció Jesús Velázquez.
Velázquez indicó que a la lista de problemáticas se suma un bote de aguas servidas que ya suma 8 meses, deteriorando la capa asfáltica y perturbando la tranquilidad de los residentes.
Hizo un llamado a trabajadores de la Alcaldía y de la Gobernación para que se aboquen lo más pronto posible a tapar las alcantarillas y a reparar el bote de aguas servidas.
Por Hasbely Bolívar