La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio, con sede en Miami, pidió a la Fiscalía que pida la pena capital para los dos migrantes responsables por el abuso y asesinato de una niña de 12 años en Texas, tras expresar su profundo rechazo ante estos hechos.
“Es muy penoso que personas inocentes en EEUU sean víctimas de crímenes atroces por parte de inmigrantes venezolanos”, dijo el presidente de Veppex, José Antonio Colina, en un comunicado reseñado por Efe.
El cuerpo de la niña Jocelyn Nungaray, de 12 años, fue encontrado en un arroyo en el norte de Houston, la semana pasada con signos de violencia.
Los autores del crimen son los migrantes venezolanos Franklin José Peña Ramos, de 26 años, y Johan José Martínez Rangel, de 22.
Ellos fueron arrestados pocos días después de que la Policía de Houston divulgara varias imágenes de los dos migrantes hablando con la menor.
Según documentos judiciales, los sospechosos supuestamente atrajeron a la niña debajo de un puente, la ataron y luego estrangularon antes de arrojar su cuerpo al pantano, donde fue hallado la mañana del lunes 17 de junio. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos confirmó que Peña Ramos y Martínez Rangel fueron detenidos en la frontera recientemente por autoridades de migración y puestos en libertad con grilletes electrónicos y una orden para comparecer ante un tribunal de inmigración.