Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- El difícil acceso a la comida obliga al varguense a hacer grandes sacrificios para comprar en los establecimientos de la red pública, e incluso hasta en los privados, teniendo que anotarse en una lista de espera dos días antes de que les toque, pernoctando en los alrededores y a merced de la inseguridad, además del supuesto maltrato por parte de la Guardia Nacional.
Jeika Borges, usuaria del Día Día de Maiquetía, manifestó que “a mi me toca comprar los domingos y me anoto en la lista desde el viernes en la tarde para comprar. Vengo el sábado para que me chequeen y para revisar que no incluyan a nadie más. A partir de las siete de la noche es cuando comienza la acción; todos sacan su banquitos y sábanas para quedarse en los alrededores hasta el amanecer, esperando a que llegue el camión”.
Quienes más se ven afectados por esta situación son las personas de la tercera edad, las mujeres embarazadas y madres que se llevan a sus hijos en brazos, pues quizás no tienen a alguien quien se los cuide. Estas personas pasan trabajo al no tener comida ni un baño público para hacer sus necesidades.
“Las personas mayores no están en condiciones de pasar tantas horas de pie. Los Guardias Nacionales quieren hacer lo que les da la gana. No respetan a nadie y mucho menos a los abuelitos que se apuestan aquí desde temprano para ver si tocan con suerte de comprar, porque ni si quiera le dan prioridad. Pasan a treinta personas regulares y cinco de la tercera edad y cinco discapacitados; esto es una tortura china”, comentó Borges.
Señaló que durante su estadía en los espacios aledaños, los castrenses los persiguen para que se vayan. “Uno hace esto por necesidad. No hay un lugar dónde comprar y estamos cansados de la especulación por parte de los bachaqueros”.
Venden los cupos a Bs.500
Los usuarios manifestaron que las primeras personas en las colas son los mismos bachaqueros, quienes se dan a la tarea de “colear” a los suyos, quitándole la oportunidad a otros de llevar alimentos a sus casas o venden el cupo a Bs.500.
“Cuando llega el camión esto es un desastre. De todas partes salen personas que quieren hacer pasar a uno por tonto. Venden los cupos y dejan entrar a las personas que vienen de su casa. También están las mujeres que se vienen con escotes y se les exhiben a los funcionarios para que las dejen pasar. Eso es una burla para quien pasa aquí toda la noche sin dormir ni comer”.
Para hoy ya no hay cupo
Del mismo modo, Belén Aibar, indicó que para hoy ya no hay cupo, pues cuando se fue a anotar el sábado, la persona encargada de llevar el “orden” de la lista le notificó que quedaría para el tercer lote, pues tenía a más de 300 personas por delante.
“Esto no se justifica por ningún lado. Uno tiene que humillarse para poder comer o exponerse a que lo roben o maten. Estoy segura de que cuando venga mañana (hoy) no va a quedar nada. No se puede negar que están llegando los alimentos, pero no alcanzan o los bachaqueros se lo llevan todo”.
Ayer llegó harina precocida y pasta
Las personas cuyos cédulas terminan en 4,5,6,7 y 8 tuvieron oportunidad de comprar algunos artículos, que a pesar de que no son regulados, brillan por su ausencia.
Al establecimiento llegaron 360 unidades de pasta Primor de un kilo; 730 de pasta Ronco de 500 gramos; 2.016 de pasta Vermincelli de 500 gramos; 700 de harina precocida de arroz de un kilo; 700 de harina precocida de maíz; 1.344 de mantequilla repostera de 454 gramos y 720 de arroz Primor.
Colas dejan un desastre
Luis Rivas, vecino del sector Las Flores, denunció el mal estado en el que quedan las calles y sobre todo la entrada de la comunidad después que terminan las colas.
“Esto queda hecho un desastre. Nadie quiere limpiar, ni se hacen responsables. Los camiones del agua mineral ni del gas pueden despachar porque las personas no les dan permiso. Nosotros tenemos que esperar que terminen con las ventas para subir o bajar porque hasta empujones y gritos nos dan”.LB/jd