Ricardo Trinca, vicepresidente de la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, aseguró que “debido a la situación económica, los proveedores de servicios de salud se han visto en la necesidad de tener un portafolio de opciones, en cuanto a equipos, para ofrecer a los usuarios y allí es donde entran aquellos de dudosa procedencia”.
Afirmó que han asistido a muchas reuniones con el gobierno para solicitar una subasta a “un precio más real del dólar” para adquirir repuestos que les permitan poner en funcionamiento parte del equipo médico que está paralizado. “A veces necesitamos hacer compras y, en ese sentido, hay muchas dificultades por el control de cambio”.
El empresario lamentó que “desafortunadamente por la situación del país y la no asignación de divisas al sector, no se ha podido renovar el parque tecnológico, para lo que requieren otros equipos para realizar el mantenimiento”.