Más de dos años sin recibir mantenimiento lleva el río La Veguita, en Macuto, situación que preocupa y molesta a los habitantes de las adyacencias, quienes aseguran que las plagas, las culebras y alacranes se han multiplicado.
“Nos cansamos de enviar informes para que vinieran a limpiarlo y nunca nos dieron respuesta. Hemos visto culebras, gusanos enormes y hasta alacranes, pero aquí no ha venido un organismo que nos ayude”, expresó Clara de Gil.
Agregó que los delincuentes aprovechan lo alto de la maleza para esconderse. “En las noches se escuchan disparos. La noche del lunes, por ejemplo, se escucharon dos detonaciones y la policía que está bien cerca no hizo nada. Deben sacar a todos los indigentes que viven allí y que representan un peligro para la comunidad. Además tienen que sanear ese río que está full de monte”.
Mayerlin Oliveros aseguró que los robos han aumentado en los últimos meses, por lo que deben vivir encerrados. “Están robando a todo el mundo y hasta se meten para las viviendas. Tenemos que guardarnos temprano. Los choros roban en la principal y se esconden en el río. A veces esperan entre la maleza e interceptan al que pase”.
Señaló que los indigentes que viven debajo del puente se la pasan fumando y quemando cosas. “Esto es una humareda todo el día. Tengo a mi hijo con gripe a causa de ese problema y así están muchos niños de la comunidad. Exigimos al Gobernador o al Alcalde que hagan algo cuanto antes”.
Añadió que los pillos hacen sus fechorías porque el alumbrado es muy deficiente.
Piden retomar construcción de pasarela
Jaime González, vocero del consejo comunal, refirió que hace más de tres años se paralizó la construcción de la pasarela que tanto necesitan y que la empresa constructora se había fugado con el dinero.
“Hace como un mes vinieron por los materiales que tenían guardado en la casa de una vecina y cuando le preguntamos qué iba a pasar con la pasarela, nos dijeron que le preguntáramos al Alcalde. Cómo es posible que se hayan robado los recursos aprobados y nadie dijo nada. Prácticamente se burlaron de nosotros”.
Detalló que mientras tanto la comunidad sigue exponiendo su vida al cruzar la avenida, pues la pasarela más cercana está a más de 250 metros.
“Hay muchas instituciones cercas, entre ellas dos escuelas. Es un peligro para los estudiantes y nadie hace nada al respecto. Por allí pasan mujeres embarazadas o con niños en brazos. Necesitamos que aparezca el dinero y se retome la construcción porque esa avenida es una guillotina”.
Andrés Hernández dijo que lo único que hizo la contratista fue abrir los huecos. “Dejaron eso abierto, por lo que debemos estar pendientes de que la gente no se caiga. La comunidad colocó unos palos para advertir. Hace semanas una señora se cayó y se malogró. Cuando sale algo en la prensa mandan un tractor para disimular y luego se van, están esperando que suceda una tragedia como la de El Cojo”.LH/jd