Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- Debido a que cuando llueve se quedan incomunicados, y los camiones del gas doméstico y aseo urbano no suben hasta la comunidad, habitantes de El Piache II, en Mara Piache, Catia la Mar, piden a la Gobernación la construcción de un puente de guerra en el río de Mamo, a la altura de la calle El Estadio, quienes aseguran que desde hace dos años las obras de embaulamiento están paralizadas por falta de materiales.
Explican que durante la tragedia del 99 el río se llevó todas las viviendas que estaban dentro del canal, por lo que temen que si llegara a llover con fuerza queden al otro lado de la montaña, y que además cuando se les presentan emergencias no tienen cómo atenderlas, porque los carros se colean en la batea.
“La última vez que el camión del gas subió casi se mata el chofer, porque la vía la hicieron por el medio del río y como siempre hay agua bajando, el camión se volcó”, expone Martha Barrera.
Falta 65% del embaulamiento
Detalla que dentro del canal dejaron los sedimentos de tierra que iban removiendo, por lo que hacen un llamado a la empresa contratista Proyecto 31, encargada de la obra, para que lo limpie, asegurando que la obra está bajo la dirección del Ministerio de Ambiente.
“Los ingenieros agotaron todos los recursos y nosotros quedamos con los crespos hechos. Ésta es una gestión del Ministerio del Ambiente y el ministro está al tanto de esta situación. Ya comenzó la época de lluvia, y con ésta nuestra preocupación”.
Sin agua por tuberías
Sonia Becerra, informa que desde que se conformó la comunidad no cuentan con el servicio de agua por tuberías, carencia que les obliga a reunirse en pequeños grupos y pagarle a una cisterna privada hasta Bs. 1.500, ya que Hidrocapital solo les manda un camión al mes.
Señala que este martes en horas de la mañana sostuvieron una reunión con los promotores comunitarios de la hidrológica, y plantearon la posibilidad de hacer unas conexiones desde la planta de Picure, colocar una toma en la parte alta del río Yaguaral o construir un tanque en La Bloquera, y solo están esperando ser citados para una audiencia con el gerente de la planta.
“Ellos solo nos reparten, cada mes y medio, tres mil litros de agua en cada casa, pero lo que no saben es que en cada casa habitan hasta cuatro familias, y esa agua se acaba en menos de una semana. La realidad que aquí vivimos nadie se la puede imaginar. Pese a que tenemos el llenadero a pocos metros pasamos mucho trabajo. Hay familias que tienen su rancho en la parte alta y se les hace difícil cargar tobos, y sin embargo lo hacen, porque no tienen otra opción”.
Las calles permanecen como “boca de lobo”
Aseguran que la falta de alumbrado público les genera zozobra e inseguridad, ya que después de las 7:00 pm las calles quedan como “boca de lobo”, reiterando que han entregado cuatro informes a Corpoelec explicando la situación, y se mantienen sin recibir soluciones.
“Tuvimos que colocar bombillos en los pasillos y porches para ver por dónde caminamos. Las personas cuando llegan de noche tienen miedo de que los roben o les hagan algo peor”, dice Roberto Márquez, exhortando al Gobernador a que visite la zona.
“Son muchas las irregularidades y necesitamos que les den solución lo antes posible. Por aquí no tenemos telefonía de Cantv y los celulares tienen poca cobertura; quedamos incomunicados. No recibimos ayuda de ningún ente público”.LB/ar