María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Revisión a los precios regulados del pollo y la carne es lo que piden los comerciantes al Gobierno Nacional. Explican que acatar este control de precios implicaría pérdidas millonarias. La mayoría destaca que no trabaja en base al 30% de ganancia, pues de hacerlo las ventas serían nulas.
“A finales del año pasado hubo fallas con los despachos de carnes rojas, porque no había acuerdo de las autoridades con el matadero y eso quedó así. Reactivamos los pedidos con precios exorbitantes, pero no nos queda de otra. Ya el kilo en canal ronda los Bs. 235, hay que tomar en cuenta que ese es el precio con grasa y hueso. Todo el trabajo de limpieza implica gastos; desde el pago del carnicero hasta la compra de los materiales para envolver”, dijo un carnicero del oeste que prefirió el anonimato por temor a represalias.
Asegura que es de vital importancia que se considere la situación económica actual para evaluar los precios regulados. “Imposible acatarlos. Si desde el inicio de la cadena hacen ajustes que permitan al campesino recuperar inversión, venderán a un precio que uno pueda pagar y solo así se ofrecerá regulado, de resto no”.
Hace varias semanas, los carniceros hablaban de un convenio de palabra entre el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación y la Asociación de Carniceros, para vender el corte de primera en Bs. 90, pero muchos decidieron no apegarse al mismo pues no existió gaceta ni documento alguno que lo sustentara.
La situación es similar con el pollo, que también está elevado del precio al mayor. En la mayoría de los comercios el kilo de muslo está sobre los Bs. 250, mientras que la regulación lo fija en Bs. 53,50, y la milanesa ya ronda los Bs. 500.
El precio promedio de la carne con corte de primera es de Bs. 700, de segunda Bs. 450 y el kilo de carne con corte de tercera se ubica sobre los Bs. 250 /MEM/ar/Foto: Silvia Santaella