María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- “Aumentar sin generar ninguna mejora en el abastecimiento”, asegura el economista César Figuera que ha sido el comportamiento del dólar Dicom, decretado el pasado 9 de marzo por el vicepresidente del Área Económica, Miguel Pérez Abad.
Critica que a la fecha ni siquiera se conozca quiénes han tenido acceso a este tipo de cambio, que ha aumentado su valor en más de tres veces su monto inicial de Bs. 206,78.
“No sabemos cómo es que ese dólar sube si nadie lo compra o al menos no ha salido publicado. Se supone que ese valor lo daría la oferta y demanda, pero no es así, por tanto podríamos pensar que se trate de una cifra asignada manualmente. Otro ejemplo de esto sería que seguimos viendo igual los anaqueles”.
Agrega que a ese ritmo la tasa flotante podría llegar a la par del dólar negro que es precisamente lo que “se suponía buscaban eliminar con esta tasa. Lo curioso es que mientras éste tipo de cambio oficial no ha parado de subir, el dólar paralelo se ha mantenido estable, sin acercarse a los Bs. 2.000”.
Explica que lo sucedido con el dólar paralelo podría deberse a que la demanda de este tipo de divisas se detuvo, pues la población necesita bolívares “para poder salir a zanquear los productos que ni siquiera se asoman en los establecimientos”.
Figuera resalta que con ninguno de los sistemas cambiarios instaurados se ha esclarecido el funcionamiento y el acceso a los participantes. “Ocurrió con las subastas, pero ahora hay un oscurantismo en torno a la asignación de divisas”.
“Los controles excesivos trancan el juego”
A su juicio, la política de implementar numerosos controles es lo que ha debilitado la estructura económica nacional, que deben ser aplicados por no más de tres meses.
“Se utilizan para estabilizar y luego se tienen que ir eliminando de manera progresiva. Los controles cambiarios no sacan adelante a un país sino la fuerza productiva, que precisamente está paralizada por falta de divisas, por lo que me pregunto, ¿dónde están los dólares”./jd