Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- El gremio de pescadores de Vargas asegura estar en “jaque”, debido a las fallas en el abastecimiento del combustible para encender los motores e ir a la faena diaria, además del la falta de repuestos y enseres de pesca. Tal es caso del consejo de Pescadores y Pescadoras Artesanales de Playa Verde, en Urimare, donde el día lunes, el Ministerio de Petróleo y Minería, le emitió un comunicado donde estipula la eliminación de la venta de gasolina en las estaciones de servicios regulares, pues ahora tendrán que adquirirlo en las bombas de las marinas, ubicadas en Puerto Viejo y La Zorra, en Catia la Mar y en Caraballeda.
Los voceros principales de la asociación explican que esta medida les generará pérdidas al negocio, ya que tienen un consumo de 15 litros de gasolina por cada lancha, lo que posiblemente hará que los viajes se reduzcan a gran escala, pues consideran que los puntos actuales no se dan abasto para atender su demanda interna.
Señalan que esta providencia les va a provocar un desgaste físico, tanto a los peñeros como a los trabajadores, ya que al regresar de sus labores, tendrán que hacer cola en las estaciones antes mencionadas para llenar los bidones y poder salir al día siguiente, por lo que presumen que posiblemente se verán obligados a aumentar los precios al público de las especies.
“Insopesca nos había dado un permiso provisional, que posteriormente pasó a ser permanente, porque desde hace muchos años, veníamos solicitando una estación de gasolina en este puerto y nadie nos prestó atención. Antes podíamos salir a trabajar porque un camión, buscado por nosotros mismos, se encargaba de ir todas las mañanas a llenar los bidones en la bomba más cercana, pero ahora nos la están poniendo difícil. Va a mermar la producción porque no vamos a trabajar para perder”, manifiesta el vocero Francis Hernández.
Asimismo, Jonathan Da Silva, refiere que de no recibir respuesta por parte de las autoridades del estado, se verán en la necesidad de salir a la calle a exigir el cumplimiento de lo que consideran su derecho.
“Vamos a salir a la calle a luchar por nuestros derechos. Nosotros también somos padres de familia y necesitamos llevar el sustento a nuestros hogares. Hay mayor consumo de pescado, pero también es cierto que gastamos dinero en la reparación de los motores, y los repuestos no se consiguen fácilmente”, sentenció Da Silva. LB/ mp