Al varguense este año le toca decidir entre ahorrar o mantener las tradiciones de la Semana Mayor, pues los precios están por las nubes. Los vendedores de pescado salado aseguran que por ahora el movimiento sólo ha sido de preguntas.
“Ya comenzamos a calentar motores y a traer mercancía. La especie más barata está en 1.200 bolívares, y la más cara en 2.500, a excepción del bacalao, que se disparó hasta los 5.000 bolívares el kilo”, dijo José Urbaneja, vendedor del Mercado de Maiquetía.
Destacó que los costos de producción es lo que ha encarecido el producto. “Ahora se está utilizando la especie fresca para salar, y por eso está por las nubes. Deben recuperar lo que pudieran perder al no ofrecerlo en la nevera. Están vendiendo todo caro. Esperemos que la semana que viene la gente compre”. /MEM/ar