Cerca de 1.000 migrantes cubanos, haitianos, africanos, venezolanos y de Centroamérica protestaron este martes a las afueras de las oficinas de regularización migratoria de la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sureño estado mexicano de Chiapas, para solicitar permisos temporales de 30 días al Instituto Nacional de Migración (INM) y con ellos poder viajar hacia la frontera norte.
Con sombrillas, cartones, lonas de plástico, con cualquier cosa se protegían los migrantes del candente sol y de una temperatura de 32 grados celsius con una sensación de calor de 38 grados, para protestar frente a las vallas metálicas que colocan las autoridades federales para dividir a los diversos contingentes que llegan a realizar sus procesos migratorios.
Houler Pérez Coba, migrante de Cuba, contó que todos los días se reúnen entre 5.000 y 8.000 personas por el permiso de 30 días para conseguir salir de Tapachula. «Estoy esperando aquí desde el pasado miércoles, con una grave situación de insalubridad, lluvias, sol, mucha basura y no hay condiciones para hacer las necesidades básicas». Esto lo saben las autoridades, saben del sufrimiento de la gente, pero usan los métodos de retardo para persuadir a la gente y que no siga aumentando el número de migrantes, aunque todos los salen de sus países lo hacen por ausencia casi absoluta de oportunidades de empleo.
Los migrantes pidieron que se agilicen sus procesos migratorios para evitar brotes de enfermedades de todo tipo la gripe y el dengue, entre ellas.
Asimismo, dieron a conocer que la lentitud en los trámites migratorios los obliga a salir en caravana, ya que consideran que es «la solución más ágil» para conseguir el documento en otras instalaciones del INM.
En la parte externa del edificio de Tapachula se encuentra una sección de la Guardia Nacional (GN) que se ha encargado de brindar seguridad al recinto perimetral de las oficinas de regularización migratoria.
Bárbara Romero, migrante de Venezuela, indicó a Efe que en la noche del lunes repartieron «algunos permisos» de 30 días para poder seguir avanzando, pero que las autoridades no les dieron mayor información.
«Nosotros vamos a salir en caravana, si no nos atienden salimos mañana o pasado, (…) Si tenemos que caminar para que nos den los papeles lo vamos a hacer», espetó Romero.
De acuerdo a un oficial de la Guardia Nacional, la madrugada de este martes ingresaron cerca de 250 personas.