«No es justo que los pensionados no consigan sus medicinas en los centros hospitalarios ni la atención requerida y es allí donde comienza el viacrucis para quienes han logrado llegar a la tercera edad», expresa Ernesto Gamardo.
Señala que ni una pastilla para el dolor de cabeza, mucho menos para la tensión se consigue en los CDI ni en los ambulatorios. «Aunque acudamos a la emergencia solo nos dan un récipe para ir a la farmacia popular y allí las colas son interminables».
Señala que el el caso del Hospitalito de Catia la Mar si presentan problemas con la tensión deben llevar su tensiómetro. «A quienes la tienen muy alta y requieren de una pastilla urgente lo mandan para la casa, de esta manera corren el riesgo hasta de morir».
Hace un llamado a las autoridades sanitarias para que hagan un recorrido por todas las dependencias de salud y hagan las dotaciones correspondientes porque es la salud del pueblo la que está en juego./BR/jd