María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- En 60% reducirán nómina el gremio aduanero aún activo, luego del aumento salarial. Aseguran que los ingresos no alcanzan para correr con los gastos debido a la sostenida baja de las importaciones.
Freddy Rivas, vocero del movimiento 100% Aduaneros, explica que de 500 empresas que siguen actualizadas ante el Seniat y demás organismos públicos solo 80 están tramitando un documento al mes, “las demás tienen movimientos esporádicos que no cubren la totalidad de los gastos”.
“Muchas empresas han llegado a acuerdos con su personal que sabe que sin importaciones no se puede pagar sueldos. Actualmente cada una de las activas tiene un promedio de cuatro trabajadores y luego de la medida quedarían menos, de resto implicaría un cierre. Estas cifras no incluyen los empleos indirectos que dependen de nosotros”
Lamenta que las opciones para el gremio aduanero sean tan limitadas. “Tenemos empleados de muchos años y por eso duelen estos despidos definitivos que queríamos evitar. Ya de por sí hay muchos matando tigres mientras esperan que llegue mercancía”.
Asegura que al Puerto de La Guaira llegan de vez en cuando buques con mercancía a nacionalizar por Corpovex, es decir, lo que llega no los beneficia.
“Pedimos a los organismos competentes que llamen a subastas para que el sector privado, que es nuestro cliente, pueda hacer negocios y estos empleos no se pierdan”.
Resalta que la primera quincena de septiembre “se va a sentir el golpe para quienes se resisten a reducir nómina. No está fácil, para alguien que factura cero, cumplir con más de Bs. 260 mil mensuales solo por concepto de sueldos. Los aduaneros estamos asfixiados y tememos pasar a la historia”.
Caleteros pasan Las de Caín
La baja operatividad aduanal también tiene en crisis a los más de 600 caleteros que hacen vida en el Puerto de La Guaira, quienes tienen los bolsillos vacíos porque los contenedores están ídem.
Denuncian que los únicos que importan son los organismos del Gobierno a quienes “no se les revisa la mercancía sino que el Seniat con su chanchullo la pasa y eso nos quita trabajo. Se hacen la vista gorda, no se revisan los contenedores porque cobran su bomba. Los aduaneros tampoco nos llaman porque no les llega nada. Estamos pasando hambre prácticamente, porque no pertenecemos a ninguna nómina, ni pública ni privada” dijo uno que prefirió el anonimato.
En medio de la crisis han podido sobrevivir matando tigres. Algunos se han dedicado a pintar casas, la carpintería, caucheras o cuidar carros en las calles. Suelen colocarse en las cercanías del Mercado Mosquero por si llega algo pero este miércoles solo esperaron con paciencia dos. “Siempre venimos como 20, pero ya están cansados de regresar a casa con las manos vacías”.