Icono del sitio Diario La Verdad de Vargas

Peligra cosecha por falta de insumos agrícolas

María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- La comunidad agrícola asegura estar en crisis debido a la falta de insumos. Deben decidir entre pagar hasta 500% más por los rubros a los revendedores o quedarse desempleados esperando que las autoridades gubernamentales aumenten la asignación de créditos.

Martín Bandrés, agricultor de Carayaca, destaca que faltan desde las semillas hasta los herbicidas porque en Agropatria el suministro es casi nulo y pocos tienen para pagar lo que piden los especuladores.

“Nadie quiere arriesgarse a hacer esas inversiones, porque a veces hasta venden insumos de mala calidad. Entonces al recoger la cosecha queda hasta más de 50% de merma; peor aún cuando no tenemos herbicidas ni químicos para proteger la siembra”.

Al menos Bs. 1 millón 500 mil  se deben invertir para sembrar 20 mil matas de tomate, porque la papeleta de 25 mil semillas está sobre los 600 mil en el mercado negro.

“Estos precios son similares en las hortalizas que además requieren mucho cuidado, que no tenemos cómo dárselo. Es por eso que están tan caras en los mercados”.

Cree que es necesario que el Gobierno incremente la oferta de insumos en sus centros de distribución para que así se expanda la oferta de rubros y por consecuencia los precios bajen.

“El que invierte va a vender caro porque igual no tiene competencia. Ya la gente no está comprando tanto y hasta por ahí salimos perdiendo porque no se vende todo y a veces se pudre”.

Las semillas no aparecen

La falta de divisas fue la que convirtió en todo un reto la siembra agrícola, pues las semillas en su mayoría son importadas. Para suplir este déficit el ministro de Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, sugirió el uso de semillas nacionales, pero estas también están escasas.

“Esas sí las tiene únicamente Agropatria y conseguirlas necesita de mucha suerte. Son un poco más baratas, pero no hay. Entre ellas destacan las de cilantro, remolacha, zanahoria y pepino. No hay tanta variedad porque al ser de aquí poco se consiguen”.

Optar por lo nacional no es posible en el caso de los herbicidas y demás químicos, como el Gramoxon que, al ser importado con el cambio cuesta Bs. 9.000 por litro y se necesitan como mínimo 15 de ellos para sembrar dos hectáreas de tomate, por ejemplo.

Bandres precisa que es necesario que las autoridades gubernamentales velen más por la asignación de créditos e insumos, ya que cree que el abastecimiento viene del campo.

“Aquí fácilmente se da la caraota, maíz, café muchas cosas que hoy son las que faltan en las mesas. El campo pocos lo trabajan”.

Muchos han prescindido de su personal y al tener menos recursos han reducido su siembra a lo que necesitan para el consumo propio.

Vías agrícolas son “una pesadilla”

Otro de los contra que tienen los trabajadores de la tierra son las vialidades agrícolas que dentro del estado son consideradas “una pesadilla” sobre todo en los sectores Cataure y Los Cedros de la parroquia Carayaca.

“Mucha gente no puede sacar su mercancía porque no posee vehículos de doble tracción que son los que pueden meterse a esos lugares. Les toca pagar fletes mínimos de Bs. 20 mil a quienes decidan hacerles el viaje, que son pocos”. /MEM

Salir de la versión móvil