* El piloto venezolano de Fórmula 1 alega que la afición tiene derecho a dar su opinión
Pastor Maldonado, del equipo Lotus, manifestó que acepta las críticas de los aficionados del automovilismo, pero no se deja influir a la hora de dar lo mejor en la pista a bordo de un carro de Fórmula 1.
«Si te dejas influir por todos los comentarios que hace la gente, es imposible. Aprecio a la gente que me apoya, como hacen muchos, sobre todo por parte de los de mi país, de los latinoamericanos», dijo Maldonado.
El piloto venezolano, que este año competirá en su quinta temporada en la F1, añadió que los pilotos siempre están en el ojo del huracán, tanto en los medios y como ante los aficionados.
«Ellos (los aficionados) tienen derecho a dar su opinión. Hay comentarios buenos, algunos malos y otros que no me importan», indicó el aragüeño, quien correrá por segundo año con Lotus.
Maldonado dijo que todos los pilotos cometen errores y que los que él cometió en la última campaña fueron por tratar de «empujar al máximo con un carro que no es competitivo».
«Nosotros somos humanos. No solo me pasa a mí. Puedes cometer errores, sobre todo cuando compites y das el máximo y cuando no tienes un carro estable las cosas pueden ir incluso peor», añadió.
El maracayero, que abandonó Williams para sumarse a Lotus en 2014, considera que el cambio de escudería le ha ayudado a mejorar su carácter como piloto y competidor.
«Tuve una temporada bastante dura con el equipo Williams y el ambiente dentro del equipo era complicado y Lotus era el mejor lugar posible dentro del mercado», señaló Maldonado.
«El equipo fue súper bueno y súper competitivo hasta la última carrera de la temporada. Fue complicado aceptar que no podríamos mejorar a lo largo de la temporada como queríamos. Pero acepté la situación y pensé que tal vez la vida me colocaba esa situación para prepararme para el futuro», explicó.
Y pese a todas las críticas, dentro y fuera de Venezuela, el piloto finalizó diciendo: «Creo que le he mostrado a todo el mundo que cuando tengo la oportunidad de hacer bien mi trabajo ahí he estado».