Piques entre buses, exceso de velocidad, sobre todo en las noches, y demora en cada parada son algunas de las irregularidades que a diario sufren los pasajeros quienes se resignan al maltrato, porque los choferes ignoran sus quejas.
“¿Adónde uno se puede quejar?. Lamentablemente hay que sufrir esto, porque estamos que no echamos hacia adelante.
Vamos como el cangrejo, pues aquí no hay respeto por nada ni por nadie”, expresó Elaida Ochoa, quien en varias ocasiones ha reclamado cuando van a exceso de velocidad, pero los choferes le gritan a uno:
“Bájese y agarre otro autobús”.
Carlos Mayora fue más duro con su denuncia al decir que estamos en un país con Gobierno, pero sin gobernabilidad.
“Los choferes hacen lo que les da la gana y en la vía más todavía. No quieren aceptar el pasaje de los adultos mayores, simplemente no los suben, los humillan y luego los obligan a pagar completo”.
Ha vivido esta situación y aseveró que los buses tienen choferes que no cumplen con la edad. Pero, compran la licencia para manejar ese tipo de vehículo.
Señaló que los colectores son más abusadores con los usuarios. Uno de los conductores reconoció que la pelea por los pasajeros comenzó porque, como no se han aumentado los salarios, la mayoría de los trabajadores no gana suficiente para pagar el pasaje y vivir, entonces prefieren no ir a trabajar.
Y se da el fenómeno inverso al que se presentaba hace 5 años, por ejemplo, cuando los pasajeros se agolpaban en las paradas, pues no habían buses suficientes.
Ahora hay más carros que usuarios y mientras más vehículos, menos pasajeros tendrán y por eso vienen las peleas por los pasajeros, es un problema de sobrevivencia. “Hay que llevar las cosas poco a poco”.