Humberto José Castillo Perozo (38), conducía su Empire, Horse, azul, de placas AC0Z02M, mientras su mujer, Verónica Thaís Capote Torres (32), quien iba de parrillera, le reclamaba sus acciones, pero al mismo tiempo le pedía que no terminaran la relación.
Al parecer el Castillo no estaba preparado para corresponder a los reclamos de la mujer, pero ella sí lo estaba para el caso de que él no quisiera regresar a calentar el nido.
Justo cuando pasaban raudos frente al restaurante El Cordialito, en La Aviación, ella sacó dos cuchillos que llevaba en su cartera y comenzó a darle puñaladas por la espalda. El hombre perdió el control y ambos rodaron.
Motorizados que venían en el mismo sentido, se movieron y controlaron a la mujer para evitar que siguiera dándole cuchilladas al hombre que yacía herido en el pavimento, mientras la muchacha herida por el desamor, rumiaba su dolor.
“Lo apuñalé porque me engañaba y me quería dejar, y si no es para mí no es para nadie”, gritaba Verónica, sentada en la isla de la avenida La Armada, aún en estado de shock.
Los mismos motorizados llamaron a los Bomberos de Vargas, quienes reportaron a Polivargas y de inmediato se hizo presente una comisión policial, procediendo a auxiliar al herido y a detener a la victimaria.
En el Periférico de Pariata, los galenos señalaron que Castillo se encuentra en delicado estado por la gravedad de las heridas y la gran cantidad de sangre que perdió.r