Doriana León, dorianaleon@gmail.com.- Con deficiencias en el equipamiento y la operatividad funcionan las 23 ambulancias de la red hospitalaria del estado. Así los asegura el especialista en primeros auxilios y director de Emergencias Vargas, Salomón Vílchez, quien destaca que los vehículos no tienen las condiciones elementales para el traslado interhospitalario.
“Los protocolos de atención estipulados a nivel internacional no se cumplen en el estado, pues carecemos de una institución que organice el sistema de ambulancias de la región. Aparte, en el país no existe una ley que regule su uso. En el segundo período de Rafael Caldera hubo una propuesta en el Congreso Nacional que quedó engavetada”.
Señaló que entre los insumos básicos que deberían contar los vehículos, están las bombonas de oxígeno, tabla rígida, Desfibrilador Externo Automático (DEA), equipo de trauma shock, conos, soluciones, yelcos, equipos de infusión y vendas. “De todos estos materiales, con suerte disponen de un 40%. Casi todas las ambulancias del estado no cuentan con aire acondicionado, aumentando el riesgo de que el paciente contraiga bacterias y gérmenes en heridas abiertas”.
Denunció que en muchas ocasiones, los conductores de las ambulancias “desconocen la misión y visión de lo que es un servicio de emergencias. Con la activación de ese organismo, se prepararía al personal que presta servicio para que cumplan con un perfil adecuado, en cuanto a primeros auxilios”.
La Dirección de Salud del estado dispone de seis ambulancias operativas, distribuidas entre los hospitales Materno Infantil de Macuto, Martín Vegas, Niños Excepcionales y el ambulatorio de Anare; mientras que la Secretaría de Salud de la Gobernación cuenta con 17 vehículos adaptados para el traslado de los pacientes. “Esos equipos son insuficientes, además la falta de comunicación que impera no permite que el servicio sea eficiente”. /ep