La falta de cauchos, lubricantes y repuestos mantiene inactiva a más del 60% de las gandolas, aseguró el presidente de la Cámara de Transporte Pesado, Edmidio Palumbo.
Bárbara Rondón.-
Aseguró que la falta de aceite es lo que más preocupa a los trabajadores. “Con un caucho liso podemos trabajar, pero sin aceite no porque se daña la cámara y el motor”.
Informó que en un mesa de trabajo con el Ministerio de la Alimentación y el Ministerio de Transporte, se acordó que los transportistas serían dotados con aceite una o dos veces por mes para evitar una paralización total. Sin embargo, aún esperan que eso pase de ser una fantasía a una realidad.
“Algunos conductores, dependiendo de su capacidad monetaria, han optado por traer de Estados Unidos los lubricantes para poder mantener su camión”, resaltó Palumbo.
Inseguridad les recorta el horario
Los conductores que realizaban largos viajes en la noche han tenido que modificar su estrategia. Ahora planifican que el viaje sea a la luz del sol y en conjunto con otras unidades, en caravana.
Otra de las medidas tomadas ha sido viajar con escoltas, debido a que la mayoría de los cargamentos son alimentos. “Decidimos hacer esto porque hemos sido saqueados y desvalijados en la carretera”. /BR