Los trabajadores de la planta de Heinz en San Joaquin, en el estado Carabobo, denunciaron que con la paralización de la fábrica se está sacrificando la producción de 2.000 cajas de compotas y varias toneladas de otros alimentos como salsa de tomate, vinagre, pudin y salsa inglesa.
Los obreros mantienen la fábrica cerrada desde ayer en la tarde, luego de no acordar con la gerencia un contrato colectivo en reuniones emprendidas esta semana. Los empleados aseguraron que no hay material y que están trabajando con material que quedaba por elaborar.
Según el secretario general del sindicato de la planta, Javier Breto, solicitan un aumento de 100% de sueldos, debido a que llevan 14 meses sin ningún tipo de ajuste. Precisó que las diferencias son en aspectos como cláusulas de salario, en las de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, en las de tickets de alimentación.