Asfixiado asegura sentirse el sector aduanero, que ha debido lidiar desde finales del año 2014 con una operatividad no superior al 5% en el Puerto de La Guaira. Pagar nóminas y mantenerse operativos se volvió cuesta arriba, cuando notaron que solo llegaban cuatro buques por semana a rada.
Rusvel Gutiérrez, presidente de Caduainco, comenta que no más de 50 agentes aduanales registran operatividad en el estado, de los 1.200 que hay formalizados. “Estamos viviendo un cierre técnico y se puede decir que se trata de la crónica de una muerte anunciada. Se advirtió y está ocurriendo. No se están aprobando los dólares, los agentes no tramitan nada y los anaqueles siguen vacíos. Esta Navidad ni siquiera creo que lleguen los productos”.
Respecto a la importación de las zafras, resalta que la incertidumbre reina y de aprobarse una subasta improvisada no se verá el panetón ni las uvas sino hasta mediados del año entrante. “Son permisologías que necesitan meses de preparación. Además, los proveedores ya no quieren despachar porque no se les paga. Es un panorama desalentador”.
Desde hace cerca de un año las líneas de crédito para la nación quedaron eliminadas, pues la deuda con los proveedores llegó a una cifra exorbitante y no hubo luces de que se fuese a dar el pago. Insiste en que el PLC vive el peor momento de la historia, y da como ejemplo que solo 15 camiones entran a la semana al puerto a operar.
“Recuerdo que en el 2012 teníamos hasta 15 buques esperando en rada, actualmente es casi nulo el movimiento”.
Recuperar la confianza y que no se rompan las reglas del juego en lo referente a la entrega de dólares, es lo que se debe hacer a criterio de Gutiérrez para estabilizar la economía, que está “sin una dirección precisa”./MEM/ar