El papa Francisco se solidarizó el sábado con las víctimas de la catástrofe del puerto de Tianjin, noreste de China, donde una serie de explosiones provocaron 85 muertos y centenas de heridos.
“Mi pensamiento se dirige en este momento a la población de la ciudad de Tianjin” donde “algunas explosiones en la zona industrial han causado numerosos muertos y heridos”, dijo el papa dirigiéndose a los fieles en la Plaza San Pedro del Vaticano después del ángelus.
“Rezo por aquellos que perdieron la vida y por todos aquellos que están sufriendo a causa de esa catástrofe”, dijo Francisco, en ocasión de la celebración de la Asunción, que conmemora la subida al cielo de la Virgen María.