El Papa Francisco manifestó su preocupación por la crisis de Venezuela y abogó por elecciones en ese país en su tradicional saludo este lunes al cuerpo diplomático.
En su largo discurso ante los 183 embajadores y representantes acreditados ante la Santa Sede, el Sumo Pontífice analizó los varios focos de conflicto que amenazan al mundo y se refirió de particular a la situación de Venezuela.
La crisis en Venezuela también había estado presente durante su mensaje de Navidad antes de la bendición Urbi et Orbi cuando confió «Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano».
«Pienso en el querido Venezuela, que atraviesa una crisis cada vez más dramática y sin precedentes», señaló.
«La Santa Sede, mientras que exhorta a responder sin demora a las necesidades primarias de la población, desea que se creen las condiciones para que las elecciones previstas durante el año en curso logren dar inicio a la solución de los conflictos existentes, y se pueda mirar al futuro con renovada serenidad», subrayó.
En su discurso ante el cuerpo diplomático, pronunciado en la imponente Sala Regia del Vaticano, el Pontífice pidió el respeto de los «derechos humanos» en el mundo y condenó como «aberrante» la lógica de la guerra. «Un hecho cualquiera imprevisible puede de improviso e inesperadamente provocar un incendio bélico», advirtió.
Francisco reiteró la posición de la Santa Sede de que toda diferencia debe «resolverse no con las armas, sino por medio de negociaciones”, dijo.
«Un hecho cualquiera imprevisible puede de improviso e inesperadamente provocar un incendio bélico», advirtió.