El Papa Francisco se dirigió este domingo públicamente al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para que detenga la “espiral de violencia y muerte” en Ucrania y expresó su preocupación por el riesgo de una escalada nuclear en el planeta.
“Mi llamamiento se dirige sobre todo al presidente de la Federación Rusa, suplicándole detener, también por amor a su pueblo, esta espiral de violencia y de muerte”, dijo Francisco, dirigiéndose por primera vez en público a Putin, pero sin citar su nombre.
El Pontífice sustituyó la catequesis del Ángelus con esta reflexión en la que llamó al mundo a recurrir a «instrumentos diplomáticos» para frenar este «grave, devastador y amenazador» conflicto y animó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a «estar abierto a serias propuestas de paz».
Francisco, asomado a la ventana del Palacio Apostólico, confesó el “profundo dolor” que le causan “los ríos de sangre y lágrimas versados estos meses”, “las miles de víctimas, en particular de niños” y “las tantas destrucciones que han dejado sin casa a muchas personas y familias y amenazan con el frío y el hambre a vastos territorios”.