Durante el Ángelus del día de San Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesús, Francisco instó a los nietos a hacer video llamadas, mandarles un mensaje y escucharlos.
Pidió “un gesto de ternura” para aquellos abuelos “sobre todo los más solos”, que permanecen en sus casas y en las residencias sin poder ver a sus seres queridos desde hace meses a causa de la pandemia del coronavirus. Subrayó que los ancianos son “las raíces” de los jóvenes y afirmó que “un árbol arrancado de sus raíces no crece, no da fruto ni flores”.
“Queridos jóvenes, si alguno de estos ancianos es vuestro abuelo, no les dejéis solo, usad la fantasía del amor, haced llamadas, video llamadas, mandad un mensaje, escuchadles y cuando sea posible, en respeto de las medidas sanitarias, id a visitarles”.