El Papa Francisco pidió este domingo a los mandatarios de la comunidad internacional que no abandonen Haití, cuya población se encuentra “en condiciones al límite”, durante sus llamamientos tras el rezo del ángelus dominical desde la plaza de San Pedro.
“Pienso a la población de Haití, que vive en condiciones al limite, y pido a los responsables de las naciones que ayuden a este país, que no lo dejen solo”, afirmó.
El Pontífice también pidió a los fieles que busquen noticias de Haití para que se den cuenta de la situación y recen mucho por este país. Y citó el testimonio del misionero italiano Massimo Miraglio, que ha contado “el sufrimiento y el dolor que existe en esa tierra”, antes de pedir: No los abandonemos.
Haití se enfrenta a una grave crisis económica y humanitaria a la que se suma la escasez de combustible, imprescindible para generar energía eléctrica en negocios, instituciones y hospitales.
El pueblo haitiano ha sufrido en los últimos meses los embates de la falta de institucionalidad desde el magnicidio de su presidente Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio.
Luego del trágico suceso, los niveles de criminalidad han aumentado, así como también la migración masiva