El pontífice argentino aseguró este jueves que, aunque siempre se ha mostrado a favor de los subsidios a los trabajadores, «estos sólo pueden ser una ayuda provisoria» porque el objetivo es que haya trabajo para todos.
«No me cansaré de referirme a la dignidad del trabajo. Lo que da dignidad es el trabajo. El que no tiene trabajo, siente que le falta algo, le falta esa dignidad que da propiamente el trabajo, que unge de dignidad», sostuvo Francisco en un videomensaje para el 57 coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular de Argentina.
Lamentó que algunos han afirmen que él propone «una vida sin esfuerzo» o que desprecia «la cultura del trabajo».
«Imagínense si se puede decir eso de un descendiente de piamonteses que no vinieron a nuestro país con ganas de ser mantenidos, sino con un enorme deseo de arremangarse para construir un futuro para sus familias», dijo al citar a sus ascendientes, que emigraron desde Italia a Argentina.
«Queda claro que los subsidios sólo pueden ser una ayuda provisoria. No se puede vivir de subsidios, porque el gran objetivo es brindar fuentes de trabajo diversificadas que permitan a todos construir el futuro con el esfuerzo y el ingenio».
Y para conseguirlo, Francisco agregó que «el diálogo entre los empresarios y los trabajadores es no sólo indispensable sino también fecundo y prometedor».