Como parte de las ayudas que se están activando por parte de la iglesia Católica y en las que están involucradas, además de diversas conferencias episcopales, numerosas organizaciones de caridad, el papa Francisco enviará 150.000 dólares para dar asistencia a los damnificados del terremoto de México.
Esa cantidad, «será distribuida, en colaboración con la Nunciatura Apostólica, entre las diócesis más afectadas por el seísmo, se empleará en obras de asistencia a las víctimas del terremoto y quiere ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y aliento paterno hacia las personas y los territorios afectados».
El papa Francisco expresó el pasado miércoles, durante la audiencia general, su cercanía y oración «por toda la querida población mexicana en este momento de dolor», dijo.