El Papa Francisco disipó los temores de haber sido contagiado de covid, tras el anuncio de que dos de sus principales colaboradores se habían infectados.
Este miércoles el pontífice se presentó en buena forma en el aula Paolo VI para las audiencias generales. Entró con buen paso, por un ingreso lateral a la zona central de la inmensa sala de las audiencias generales. Esto sirvió también para demostrar que ha superado los dolores en una pierna debido a la ciática que sufre hace años.
El martes se anunció que el número dos del Vaticano cardenal Pietro Parolín, 67 años, y su sustituto, el venezolano Edgar Peña Parra, habían sido encontrado positivos.
Ambos despachan con frecuencia con el Papa asuntos de primera importancia en el gobierno de la Iglesia. El cardenal Parolin es el secretario de Estado vaticano.
El domingo pasado el cardenal sintió síntomas leves y fue de inmediato controlado con un hisopado PCR que estableció que era positivo al covid.
El caso puso en marcha el dispositivo de seguridad sanitaria que impera en el Vaticano para evitar la proliferación de los contagios.
Aunque no se dio ninguna información oficial, la fuente indicó que el Papa fue enseguida uno de los controlados con el hisopado PCR, el más seguro.
El lunes por la mañana, en un control fue encontrado positivo del sustituto del cardenal Parolín, el monseñor venezolano Edgar Peña Parra, que no siente síntomas de la infección.
La alarma determinó que todos los funcionarios cercanos al pontífice fueran otra vez controlados.
El cardenal Parolín y monseñor Peña Parra están vacunados dos veces con Pfizer, la sustancia utilizada en el Vaticano, y recibieron también la tercera dosis de refuerzo. El Papa también ha sido vacunado tres veces como todo el personal vaticano.