Papa Francisco critica las «puertas cerradas» a los migrantes
El papa Francisco lamentó este domingo «las puertas cerradas» a los migrantes en la homilía de la misa que presidió ante cerca de 50 mil personas en la Plaza Kossuth Lajos de Budapest, en la última jornada de su visita de tres días a Hungría.
En este magnífico escenario, ante al Parlamento húngaro, el pontífice indicó a todos los cristianos de este país, donde el Gobierno de Viktor Orbán mantiene una política de puño duro contra la migración, que «todos, sin excepción, estamos llamados a esto, a salir de nuestras comodidades y tener la valentía de llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio».
Ante la presencia de Orbán, que se considera un gran defensor de los valores cristianos, y de la presidenta, Katalin Novák, el papa subrayó que todos los cristianos deben ponerse «en salida», lo que significa «convertirse, como Jesús, en una puerta abierta».
«Es triste y hace daño ver puertas cerradas: las puertas cerradas de nuestro egoísmo hacia quien camina con nosotros cada día, las puertas cerradas de nuestro individualismo en una sociedad que corre el riesgo de atrofiarse en la soledad», lamentó Francisco, que en este viaje ha abogado varias veces por la acogida y la caridad hacia los migrantes.
Y continuó: «las puertas cerradas de nuestra indiferencia ante quien está sumido en el sufrimiento y en la pobreza; las puertas cerradas al extranjero, al que es diferente, al migrante, al pobre», dijo desde un país que ha creado alambradas para impedir el paso de los migrantes que proceden de la ruta balcánica y que prácticamente no concede el derecho de asilo.