Papa Francisco condena el asesinato de Fernando Villavicencio en Ecuador
El papa Francisco condenó este sábado 12 de agosto el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, a manos de presuntos sicarios, cuando salía el pasado miércoles de un mitin electoral en Quito, un caso que ha conmocionado a Latinoamérica y al resto del mundo.
»El Santo Padre desea hacer llegar su profundo pésame a vuestra excelencia, a la familia del difunto y al todo el amado pueblo ecuatoriano», indicó el Vaticano en un telegrama enviado en nombre del Pontífice por el secretario de Estado, Pietro Parolin, al arzobispo de Quito, Alfredo José Espinoza Mateus.
El papa argentino también hizo un «llamado a todos los ciudadanos y las fuerzas políticas para unirse en un esfuerzo común en favor de la paz», ante «el sufrimiento causado por una violencia injustificable, que condena con todas sus fuerzas».
Con estos sentimientos, el papa Francisco, a la vez que encomienda a la materna intercesión de Nuestra Señora de el Quinche el eterno descanso del señor Villavicenzo, imparte con afecto la bendición apostólica, como signo de fe y esperanza en Cristo resucitado», concluyó el mensaje redactado en español.
Periodista y exmiembro de la Asamblea Nacional, Villavicencio era uno de los ocho candidatos a la presidencia que concurrían a las elecciones generales extraordinarias previstas para el próximo día 20 en las que se elegirá al sucesor del conservador Guillermo Lasso.
La Unión Europea (UE), la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA) también condenaron el asesinato.
En el ataque resultaron heridas otras nueve personas, de las que cinco se encuentran en condición estable en la Clínica de la Mujer, a donde también llegó Villavicencio en condición «fulminante», lo que impidió al personal de salud salvarle la vida, según un comunicado de ese centro de salud.
Hasta el momento, la Policía ha confirmado la detención de seis hombres -todos colombianos – como supuestos autores materiales del asesinato, quienes han ingresado en prisión preventiva por orden de un juez, mientras que un séptimo hombre, también de nacionalidad colombiana, falleció el mismo día del atentado en un intercambio de disparos.