Una docena de pantalones ya se ubica en Bs. 36 mil, lo que tiene a los comerciantes alarmados y advierten que las ventas se desplomarán. Vender prendas de vestir se ha vuelto negocio de pocos, pues mantener variedad de tallas y modelos es casi imposible debido a los exorbitantes precios. Quienes se dedican a este rubro, señalan que es primera vez en la historia que mantener los precios es tarea imposible.
“Los aumentos son incesantes. Desde diciembre el precio de la docena de bermudas pasó de Bs. 7.500 a 18 mil, eso no es para nada normal. Los proveedores señalan que compran a dólar negro superior a los Bs. 220 y he allí el motivo del alza. Cada vez que voy a abastecerme invierto más y regreso con menos. Ya ni empleados se pueden tener, porque el bolsillo no da”, dijo Henry Ramírez, propietario de Creaciones Pomponio en el Mercado Cacique Maiquetía.
Señaló que estos ajustes han obligado a fijar los precios de los pantalones en Bs. 4 mil, en menos de dos meses. “Al mayor el precio es muy elevado, hay prendas a las que se les gana poco. Si colocamos el 30% de ganancia que está permitido por las autoridades la mercancía se nos quedará fría”, agregó Héctor Iriarte.
Asegura que desde hace algunos años la situación se ha agravado. “Una docena de chemises que compraba hace dos años en Bs. 200, ya no la consigo en menos de 5 mil bolívares. Invertimos el doble y no vemos casi ganancias”.
Mayoristas entregan facturas chimbas
Los comerciantes denuncian que los mayoristas incumplen con la entrega de las facturas. Indican que cobran cantidades superiores a las que señalan en los recibos de pago, por lo que temen ser sancionados. “La gente se queja de los precios, pero no podemos hacer nada, hay que ajustar para no cerrar. Hay mayoristas en La Marrón que no entregan facturas, y eso nos deja de manos atadas a la hora de una fiscalización”, agregó una vendedora que prefirió el anonimato. /MEM/ar/Foto: Nelvis Galindo