Un enfrentamiento entre pandillas rivales, que derivó en un incendio, dejó al menos 41 mujeres muertas y otras cinco heridas el martes en una cárcel cerca de Tegucigalpa, informó la policía de Honduras.
La contienda tuvo lugar en una penitenciaría de mujeres a 25 km al norte de la capital, dijo el vocero policial Edgardo Barahona. Cifró el saldo preliminar en 41 muertas, sin precisar si todas eran reclusas.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dijo en Twitter estar «conmocionada» por el «monstruoso asesinato de mujeres (…) planificado por maras a vista y paciencia de las autoridades de Seguridad».
La mandataria anunció que llamará al ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, y a la presidenta de la comisión interventora de las cárceles, Julissa Villanueva, para que rindan cuentas de lo sucedido. «Tomaré medidas drásticas», afirmó.
Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares Privados de Libertad, indicó a la prensa local que las integrantes de una pandilla entraron al sector de otra banda rival y lo incendiarion.
Según Ordóñez, las víctimas formaban parte de la pandilla Mara Salvatrucha, por lo que sospecha que el ataque fue perpetrado por miembros de una mara rival, la Barrio 18. «El módulo está completamente destruido, fue quemado en su totalidad», aseguró.
El enfrentamiento dejó además al menos cinco mujeres heridas, que fueron trasladadas al Hospital Escuela, en la capital.
El Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS) alojaba a unas 900 reclusas. Cientos de familiares llegaron desesperados a los alrededores del penal para averiguar sobre la situación de sus parientes.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo que la mayoría de las víctimas murieron quemadas y otras fueron acribilladas. La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, declaró una «emergencia» en la prisión y autorizó «la intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, policías y militares».
Mora indicó que se desconoce qué pandilla atacó primero y dijo que el caso está siendo investigado.