Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- La escasez de harina de trigo está afectando la producción de panes, pues los trabajadores aseguran que antes empleaban, 15 sacos de harina diarios en la producción de bollería, que ahora bajó a dos; por lo que están vendiendo solo 10 panes pequeños o, en su defecto, dos campesinos por persona, tal es el caso de la Panadería y Pastelería Mar y Luna.
Miguel Sufía, uno de los encargados del turno de la mañana, explicó que desde hace un mes, aproximadamente, no reciben despachos de harina de trigo, siendo el último envío de 80 sacos, que a su juicio son pocos, con respecto a lo que regularmente reciben. Afirma, que del último despacho solo les quedan cuatro, y que les alcanza para trabajar hasta hoy.
“Hemos llamado a los proveedores y nos dicen que no tienen materia prima para trabajar. Estamos esperando por Cargil, que fueron los únicos que nos dijeron que contaban con trigo. Hasta el momento no nos han dado precio; en diciembre se llegó a cotizar en tres mil bolívares”, explicó Sufía.
Destacó que están trabajando a media máquina para poder rendir la poca harina que les queda y seguir operativos, horneando una vez al día.
“Ahora se están haciendo dos sacos diarios de panes pequeños; un poco más grandes de los tipo banquete. Antes se podían hacer panes de moldes; sándwich e integrales, campesinos, sobados, canillas, para hamburguesas y perro caliente”, informó el encargado.
Agregó que otro de los ingredientes que también está desaparecido, es la levadura, utilizada para darle tamaño, suavidad y contextura al pan. “A veces tenemos que agregarle un poco más de levadura para que crezcan un poquito más y rendir la producción. Por lo menos nos queda existencia de mantequilla de los despachos de diciembre”.
Comprar pan se ha convertido en una odisea
Por su parte, Alejandrina Yende aseguró que para poder conseguir pan debe hacer un recorrido por varias panaderías e incluso desplazarse desde una parroquia a otra.
“Yo soy habitante de La Guaira. He recorrido desde mi zona hasta Catia la Mar, y nada que consigo pan. No hay harina precocida y ahora desaparece esto. No tenemos nada qué comer en los desayunos o las cenas. Esto es una burla para el pueblo”. LB/ mp