El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López confirmó el secuestro de 8 soldados venezolanos en Apure, “hecho perpetrado por grupos irregulares colombianos, vinculados al narcotráfico y extorsión”, y agregó que el 8 de mayo recibieron una fe de vida por parte de los captores.
“Hemos establecido los contactos conducentes para su pronta liberación y la Cancillería de la República efectúa coordinaciones con el Comité Internacional de la Cruz Roja, para que sirvan de enlace en las entregas de nuestros hermanos combatientes”.
Resaltó que “esta estructura criminal, se vale de la inacción del gobierno colombiano para desarrollar sus delitos transnacionales”. Manifestó que “algunos países han expresado su profunda preocupación debido a la inestabilidad en la región, que puede generar acciones violentas armadas causadas por estas bandas delictivas en la frontera colombo-venezolana”.
Familiares de los secuestrados y organizaciones no gubernamentales pro derechos humanos en el país tenían más de 20 días alertando sobre la desaparición forzada de estos 8 integrantes de la FANB.